Análisis realizado por la Comisión Nacional de Pastoral de Movilidad Humana Honduras

Antecedentes: Los flujos emigratorios en Honduras tomaron fuerza después de la devastación causada por el huracán Mitch de 1998. Considerada una de las más grandes catástrofes naturales de la historia, destruyó 70% de la infraestructura de transporte y casi todas las plantaciones de país. Estimase que 1,5 millones de personas quedaron sin casa. Miles y miles de hondureños salieron del país en búsqueda de llegar a trabajar en Estados Unidos y poder garantizar la vida de su familia con el envío de remesas.

Desde el 1998 hasta la fecha Honduras sigue siendo uno de los países con mayor número de emigrantes que viaja, de forma irregular, en búsqueda de mejor vida otros países. Los principales países de destino son: Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Costa Rica, Panamá, México, Belice, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, entre otros.

Del 2005 al 2015 más de 700 mil hondureños y hondureñas fueran deportados de Estados Unidos y México.

Estimase que anualmente más de 100mil connacionales salen del país. Es posible que más de 1,4 millones de hondureños esté viviendo fuera del país y, la gran mayoría, de forma irregular, principalmente en los Estados Unidos. Es el equivalente a más del 15% del total de la población de aproximadamente 8,700 millones.

Niñez migrante: El abandono de la niñez y adolescencia por parte de las autoridades de gobierno, la violencia intrafamiliar, la violencia generalizada y el sueño de la reunificación familiar impulsa a miles y miles de niños, niñas y adolescentes a salir del país de forma irregular solos o acompañados de un familiar, un conocido o, en el peor de los casos, de un coyote.

No se sabe cuántos niños, niñas y adolescentes salen anualmente del país. Mismo que en 2014 se decretó la “crisis humanitaria de la niñez migrante”, desde 2012 se identificó un aumento en las deportaciones de menores desde México, vía terrestre. Pero a más de 23 mil deportaciones alcanzó la suma de los años 2014 y 2015, número que representa más del 15% de total general de deportaciones en estos dos años.

La mayoría de los menores son deportados desde México y todo el proceso: intercepción, detención y deportación, en la mayoría de las veces, es realizado de forma agresiva, con abusos psicológicos y físicos, violando los derechos humanos de esa población.

Mismo no habiendo datos estadísticos sobre el número de niños, niñas y adolescentes que emigran solos o con un familiar, por el número de deportaciones se deduce que muchos miles pueden estar atrapados por las redes de trata de personas y narcotráfico en los países de paso, principalmente Guatemala y México. Además, como Pastoral de Movilidad Humana se ha recibo solicitud de familiares para el apoyo en la búsqueda menores desaparecidos en la ruta migratoria. ¿Cuántos serán los muertos?

Disminución de las deportaciones: sí, es cierto que las deportaciones desde Estados Unidos han disminuido en un 48% en el año 2015. Eso se debe a varios factores: los solicitantes de asilo no pueden ser deportados mientras están en el proceso; las unidades familiares (madres, padres que llegaron en Estados Unidos juntos) no pueden ser deportadas mientras no se presenten ante un juez; el Plan Frontera Sur impuesto a México por Estados Unidos obliga a leyes más estrictas y mayor rigor en la intercepción, detención y deportación de migrantes irregulares de paso por el territorio mexicano. Es por la implementación del Plan Frontera Sur que las deportaciones desde México han incrementado en el más 10% en relación a 2014. En el total general de deportaciones en 2015, sumando vía aérea y terrestre, ha habido un 16% de disminución de las deportaciones en relación al año anterior.

Es importante resaltar que la disminución de las deportaciones NO significa que ha disminuido el número de personas que han emigrado del país. Especialmente en este año 2015 los emigrantes buscaron otras rutas migratorias diferentes de México y Estados Unidos. Fueron a países que no tienen programas de deportación masiva, tales como: Canadá, España, Italia, Belice, entre otros.

La violencia: en 2013 el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados – ACNUR vuelve a Honduras por una indagación: ¿Qué estaría pasando en Honduras para que hubiera aumentado tan significativamente las solicitudes de refugio de hondureños en los diferentes países? Muy pronto se identificó que la violencia causada por el narcotráfico, maras y pandillas es determinante en la decisión de emigrar.

Con 56.74 homicidios por cada 100mil habitantes, Honduras es considerado uno de los países, que no está en guerra, más violentos del mundo. Además de la alta tasa de homicidio, las extorciones, llamadas “impuesto de guerra”, son las que más obliga a las víctimas a tomar la decisión de emigrar. Toda y cualquier persona puede ser extorsionada y perseguida por las maras y pandillas: pequeños comerciantes que venden en la calle; micros, medianos y grandes empresarios; policías, abogados, políticos, funcionarios del judicial; pero los transportistas son los más afectados, llegando a pagar la extorsión a hasta 4 grupos delincuentes diferentes.

Varias colonias y barrios de las principales ciudades del país están controladas por las maras y pandillas. En muchas de ellas hay un “toque de queda” determinado por los criminales. Se determina la hora límite de salida y entrada en la colonia o barrio. En gran parte de estas colonias la Posta Policial está controlada o los policías no actúan por miedo de la muerte.

También centros educativos, iglesias y organizaciones de sociedad civil están siendo extorsionados y, en las colonias controladas, funcionan según la modalidad y horario que se les determinan los grupos criminales.

Las principales víctimas del crimen organizado son los niños, adolescentes y jóvenes. Muchos son muertos y otros reclutados para el crimen.

Refugiados y desplazados: algunos ya definen Honduras como la “nueva Colombia”. La violencia generalizada, las extorsiones y persecuciones obliga a miles de hondureños y hondureñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias enteras a viajar a otros países como Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, Nicaragua, México, Guatemala, entre otros para solicitar asilo (protección internacional).

Además de generar miles de refugiados, la violencia generalizada está provocando el desplazamiento de miles de personas que, dentro del territorio nacional, buscan un lugar seguro donde esté protegida su vida.

Según un estudio realizado por Instituto Nacional de Estadísticas – INE en 2015, de 20 municipios con alto índice de violencia, población total de 4,380,000, 174,000, el 4% del total de personas, era desplazada.

Es todavía más preocupante el hecho de que México y Estados Unidos están deportando personas con necesidad de protección internacional. Son personas que han salido del país huyendo de una amenaza y que al ser deportadas tienen su vida en peligro. En varias situaciones la persona deportada fue asesinada en menos de 24 horas de haber llegado al país, inclusive menores de 18 años.

Es por eso que se sigue luchando para que en todo el país donde los hondureños lleguen a solicitar asilo no se les niegue y se les garantice la protección internacional.

Impunidad y corrupción: son inseparables. Más del 90% de los homicidios en Honduras no son investigados. Es posible que muchos estén relacionados con acciones del narcotráfico, pero también acciones de corrupción por parte de políticos, grandes empresarios, policías o funcionarios del judicial. En Honduras, en muchas de las veces, policía, políticos, grandes empresarios y narcotraficantes están interrelacionados.

En septiembre de 2015 se anunció una Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras – MACCIH, que sería presidida por juristas de reconocimiento internacional, pero hasta la fecha no fue instalada completamente. Mientras tanto, sigue muy oscuro el proceso de la elección de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

La corrupción se desarrolla en todos los niveles. Estimase que toda la ayuda internacional que ha llegado en Honduras desde el Huracán Mitch, es suficiente para hacer millonarios a los más 8,700 millones de hondureños.

Es incoherente que en un país de gran crecimiento económico anual; que declara haber aumentado las exportaciones y el turismo, tenga un sistema de salud y educación públicos fallidos; que personas de 35 años de edad se sienten inválidas por no tener el medicamento para controlar la presión arterial o la diabetes.

¿Qué país es este que publica éxitos económicos pero tiene 65% de la población viviendo en la pobreza y de estos el 40% en la pobreza extrema?

Respuestas – Casa del Migrante de Ocotepeque: organizada por la Parroquia San José de Ocotepeque y Pastoral de Movilidad Humana en 1996 para acoger a los deportados vía terrestre. Desde 2011 en que la frontera oficial para la recepción de migrantes deportados pasó a ser Corinto – Cortés, la Casa brinda sus servicios de alimentación y hospedaje a migrantes de paso con destino a Estados Unidos o migrantes que retornan voluntariamente.

Para la recepción de los migrantes deportados de Estados Unidos, desde el año 2000, se organizó el Centro de Atención al Migrante Retornado – CAMR, en La Lima – Cortés. Es un convenio entre Pastoral de Movilidad Humana/ Hermanas Scalabrinianas, Organización Internacional para las Migraciones – OIM, Instituto Nacional de Migración – INM (en 2004) y Secretaria de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional (en 2010).

Centro de Atención al Migrante Retornado CAMR de Tegucigalpa está siendo remodelado para atender a los migrantes irregulares y estará siendo administrado directamente por el Instituto Nacional de Migración – INM.

Comisión Nacional de Apoyo a Migrante Retornados con Discapacidad – CONAMIREDIS,

organizada en 2009 por la Pastoral de Movilidad Humana/Hermanas Scalabrinianas, con la cooperación del Comité Internacional de la Cruz Roja y otras instituciones internacionales y coordinación con Organizaciones de Sociedad Civil e Instituciones Gubernamentales, brinda asistencia a los migrantes retornados con discapacidad a causa de una accidente en la ruta migratoria.

Centro Edén, ahora Belén, para la recepción de los niños, niñas, adolescentes y unidades familiares deportados de México y Estados Unidos. Habilitado en 2014, es una cooperación entre OIM, organizaciones de sociedad civil e instituciones del gobierno.

Centro de Atención al Migrante Retornado – CAMR Omoa: organizado en septiembre de 2015 para la recepción de los migrantes deportados desde México, vía terrestre (que son la mayoría). Es una coordinación entre Cruz Roja de Honduras e instituciones del gobierno.

No hay un centro de atención en el Aeropuerto Internacional de Pamerola en Comayagua. Lo que hay es una base militar de los Estados Unidos. Las unidades familiares deportadas de Estados Unidos reciben en este local la atención inmediata por parte de la Fuerza de Tarea y luego, son trasladas al Centro Edén, en San Pedro Sula. Viaje de más de dos horas en bus. Recomendamos que también las unidades familiares lleguen en el CAMR de la Lima – Cortés, donde hay todas las condiciones dignas de recepción.

En 2013 fue decretada la Comisión Interinstitucional para la Protección de las Personas Desplazadas por Violencia, con el objetivo de estudiar esta realidad y presentar propuestas de leyes, políticas públicas, programas y proyectos que den respuesta a las necesidades de las personas desplazadas.

También en 2013 se aprobó la Ley de Protección de los Hondureños Migrante y sus Familiares, la cual crea el Fondo de Solidaridad con el Migrante Hondureño – FOSMIH, que debe destinar a la atención y protección de la población migrante no menos de 5 millones de dólares anuales.

Limitaciones: es cierto que iglesias, organizaciones de sociedad civil, gobierno y cooperación internacional están buscando dar respuestas a las necesidades de la población migrante, pero el máximo que se ha logrado hasta la fecha es la atención inmediata. No hay un programa efectivo de acompañamiento, protección y reinserción integral de las personas retornadas al país. Por eso, una gran parte de retornados vuelven a la ruta migratoria en el mismo día o pocos días después de su deportación. Para los que salen por salvar su vida, no hay en el país un mecanismo de protección a las

víctimas perseguidas por el crimen organizado; para las personas que salen por falta de empleo, encuentran el desempleo o subempleo.

Redadas: no es una práctica nueva de Estados Unidos. Se han disminuido en 2014 y 2015 a causa de la decretada “Crisis Humanitaria de la Niñez Migrante”. Pero ahora todas las unidades familiares y migrantes que tengan su permanencia negada judicialmente y reciben orden de deportación, tendrán que regresar al país de origen.

Plan Alianza para la Prosperidad: puede ser una oportunidad si ejecutado con eficacia y transparencia. Que sea ejecutado según su finalidad que es la de promover el desarrollo en Honduras de forma que nadie se sienta obligado a emigrar. Para eso es necesario, como dita el mismo Plan, implementar estrategia para generación de empleos, NO SUBEMPLEOS; promover y favorecer a las microempresas; apoyar efectivamente a los agricultores; garantizar educación y salud pública de calidad; dar respuesta eficaces en el combate a la corrupción e impunidad.

El Plan Alianza para la Prosperidad para ser éxito dependerá de su buena ejecución en los países de origen, pero también de que México y Estados Unidos garanticen los derechos humanos de los migrantes; favorezcan a la solicitud y acceso a la protección internacional; brinden alternativas a las deportaciones. Las deportaciones siguen siendo motivo de desestructura en los países de origen. En 2015 las deportaciones de México y Estados Unidos sumaron más de 67 mil. Personas que regresan a la misma situación que las obligó a emigrar.

Las remesas familiares: por más que el gobierno e instituciones financieras celebran los más de 3,500 millones de dólares que anualmente entran en el país con el nombre de remesas familiares, se estima que, por lo menos, un 20% de esos es lavado de activo.

No es cierto que ha aumentado el recibimiento de remesas para la mayor parte de las familias pobres o en pobreza extrema. La mayoría de las familias pobres que reciben remesas DEPENDE de esta para no aguantar hambre. Muchas declaran que están recibiendo menor valor que en años anteriores o ya no reciben nada.

Es importante resaltar que hay muchos profesionales hondureños que residen en diferentes países e que también envían remesas a sus familiares. Tales envíos pueden superar los 300 dólares mensuales. Es cierto que muchos migrantes siguen logrando establecerse en otro país y pasan a enviar remesas.

Lo que sí hay que considerar es que los migrantes, con mucha frecuencia, después de 2 o 3 años residentes en otro país, dejan de enviar remesas. Puede ser porque constituyen otra familia; pierden el trabajo o por otros motivos.

Los Megas Proyectos: siguen despojando de sus tierras a afrohondureños, indígenas y otras poblaciones para la implementación de proyectos de energía, minería, turismo, “zona de empleo y desarrollo”, entre otros. Por más que la promesa es de mayor desarrollo local, ya la experiencia es prueba de que la riqueza generada es centralizada en las manos de pocos y que los daños ambientales y pobreza sigue afectando a la mayor parte de la población. Si los “megas proyectos” favorecen tanto al desarrollo de los países ¿Por qué la población de Latinoamérica y El Caribe, en su gran mayoría, sigue viviendo en la pobreza y pobreza extrema?

La militarización: pues la experiencia comprueba que la militarización, en ninguna parte del mundo, ha significado mayor seguridad y mejores condiciones de vida para la población, más bien, es todo el contrario. La militarización trae consigo exagerados gastos del dinero público; miedo en la población; violación sistemática de los derechos humanos, entre otros.

La violencia se combate con el garantizar vida digna a toda la población.

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Col. Los Laureles, frente al Anillo Periférico, Comayagüela – Honduras